
La principal fuente de confusión sobre los nombres y funciones de estos títulos es el cambio de nomenclatura que se ha producido a lo largo del tiempo.
En este artículo aclararemos las principales diferencias de ambas profesiones, así como las funciones y responsabilidades de cada cargo según la legislación española.
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¿Qué diferencia hay entre un aparejador y un arquitecto?
La distinción fundamental entre ambas titulaciones es que la primera se centra en la dirección de la ejecución de las obras de edificación, mientras que la segunda se centra en los proyectos y la dirección arquitectónica de obras. En otras palabras, el aparejador garantiza que la obra se realice adecuadamente, mientras que el arquitecto supervisa el diseño del edificio y se asegura de que la obra se realice de acuerdo con las especificaciones del proyecto.
Estas atribuciones, junto con las de los ingenieros e ingenieros técnicos, están teóricamente definidas con precisión en la ley de construcción. En la práctica, siguen existiendo numerosos interrogantes sobre la aplicación práctica, y cada caso y lugar deben ser examinados individualmente.
En primer lugar, nos referimos a las obras administrativas, sanitarias, religiosas, residenciales de todo tipo, educativas y culturales que quedan fuera del ámbito de la ingeniería.
En segundo lugar, excluimos las obras y estructuras de escasa entidad constructiva y sencillez técnica que no tengan carácter residencial o público de forma continuada o permanente y estén construidas en una sola planta.
Por último, es importante señalar que nos referimos a los edificios y a sus proyectos y actividades en este ámbito. Reconocemos que, al no existir una ley que defina el resto de los sectores, éstos son aún más confusos y se han ido detallando a través de la práctica y de las distintas exigencias de las empresas y organismos públicos.
Por todo ello, es vital investigar cada caso a fondo, para entender las características únicas de cada Administración y, en ciertos casos, incluso de cada técnico. Cada suceso con el que nos encontramos tiene sus características únicas, por lo que debemos ser cautelosos en nuestras interpretaciones. La legislación puede leerse de diversas maneras, y su aplicación de una u otra forma tendrá diversas ramificaciones.
Las competencias del arquitecto
El arquitecto se encarga de estudiar el terreno y trazar un plano. También se encarga de la dirección arquitectónica del proyecto. Se encarga del diseño del edificio, así como de su verificación a partir de la obra realizada.
- Dirección de obras.
- Elaboración de programas.
- Concepción y desarrollo de proyectos.
- Representación del espacio y objetos.
- Intervención del patrimonio construido.
- Conservación de estructuras y obras acabadas.
- Valoración de bienes inmuebles y elementos constructivos.
- Catalogar y planificar la protección del patrimonio edificado y urbano.
- Diseñar y ejecutar estructuras de edificación, sistemas de división interior, sistemas de cerramiento, soluciones de cimentación, instalación de suministros, etc.
Las competencias de un aparejador
El aparejador se encarga de supervisar la realización de la obra de acuerdo con los planos del arquitecto. Su función es garantizar que la reforma se realice correctamente en todo momento.
Sus áreas de trabajo se centran en:
- Peritajes.
- Planes de seguridad.
- Control de calidad de la obra.
- Coordinación de grupos de trabajo.
- Tasaciones y valoraciones inmobiliarias.
- Certificados de aprovechamiento energético.
- Informes de inspecciones técnicas de edificios.
- Las licencias se emiten con la ayuda de certificados.
- Certificados que acrediten la antigüedad del inmueble.
- Asegurar el cumplimiento del presupuesto del arquitecto.
- Asesoramiento técnico tanto a propietarios como a promotores y constructores.
- Asegurarse de que los materiales utilizados son los que el arquitecto ha especificado.
- Identificar y resolver los problemas o contingencias que puedan surgir a lo largo del desarrollo del proyecto de construcción.
En otras palabras, si una reforma fuera una pieza musical. El compositor sería el arquitecto y el aparejador el director de orquesta.
¿Por qué es fundamental que ambas figuras estén presentes en una reforma?
La profesionalidad de todas las partes es esencial para el éxito de una reforma. Necesitarás un aparejador y un arquitecto si quieres evitar problemas, retrasos y otros tipos de inconvenientes. En Reformas Madrid 100, ponemos a tu disposición un completo equipo de trabajo para que tu obra esté siempre en las mejores manos. Para más información, ponte en contacto con nosotros. Te proporcionaremos un presupuesto gratuito basado en las necesidades reales de tu reforma. ¡Te esperamos!