
La falta de luz en un hogar puede ser un problema de estética y práctico, pero muchas veces no es posible simplemente iluminar más. Por ello, te daremos una serie de trucos para iluminar con poca luz.
Y es que la luz es un elemento vital en cualquier casa, ¿o cómo haríamos las tareas diarias? ¿Para qué está la decoración si no se verá o estará oculta? ¿Se supone que un lugar así es deseable para vivir?
Sobre todo, por el lado práctico, una casa pobremente iluminada puede ser problemática. Accidentes y caídas pueden volverse comunes, además de pérdida de objetos; en estas condiciones pueden pasar muchas cosas indeseables.
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¿Cómo magnificar la cantidad de luz dentro de una habitación?
Es una pregunta que, dependiendo del caso, puede tener una respuesta muy sencilla o muy complicada. Uno de los primeros factores, sería el tamaño de la misma habitación.
Pero hay muchos detalles a tener en cuenta, como por ejemplo la cantidad de luz natural que entra por las ventanas. A ello se le suma la composición de la propia habitación.
No es lo mismo una sala con puertas de vidrio al exterior y pocas cosas, que un cuarto pequeño con una ventana y mil muebles. También están las luces interiores, que son una ayuda, pero no pueden con todo.
En definitiva, iluminar con poca luz disponible puede llegar a ser lioso, pero igualmente, es totalmente posible. Solo hay que saber usar lo que se tiene a la mano, y si no, crear lo necesario.
Espacio
Vital para construir cualquier hogar, en el sentido estético y práctico, el espacio es el generador de posibilidades. Estas posibilidades incluyen la de la luminosidad. Un gran espacio puede ser tanto tu amigo como tu enemigo.
Un espacio más grande, pero con poca iluminación exterior, no es lo ideal. Normalmente las habitaciones más grandes vienen acompañadas de grandes ventanas o de muchos sitios para colocar bombillas.
Para ambos casos, lo mejor es adaptarse a lo que la habitación misma exige. Si está hecha para la iluminación artificial, ésta se magnifica, y si es así con la natural, será esta la que se magnificarámediante técnicas y trucos.
Color de los componentes
Los colores del ambiente son capaces de cambiar la intensidad lumínica del mismo. Es sorprendente el efecto de los colores sobre la luminosidad de un espacio, pero es un efecto real.
Esta particularidad viene del origen mismo de los colores. Los colores no son más que la luz que se refleja sobre los objetos hacia nuestros ojos. Mientras más luz refleje, más claro será.
Por lo que lo ideal para aprovechar esta característica del color es utilizar colores claros. El mejor color para esto es el blanco, ya que es la refracción de todos los tipos de luz. Verás como le da vida a tu habitación.
Evita tapar la luz
Algo importante a tener en cuenta a la hora de iluminar cualquier espacio, es un poco obvio, pero debes evitar tapar la fuente de luz. En el caso de habitaciones, muebles y objetos grandes mal ubicados pueden generar problemas.
Y no es únicamente evitar tapones de luz directos, también evitar áreas oscurecidas por tener muchos objetos. La idea es que la luz toque hasta los sitios más recónditos de la habitación; áreas con mucha sombra deben evitarse.
La magia de los espejos
Un pequeño e interesante truco para iluminar habitaciones sin mucha luz es emplear espejos. ¿Recuerdas que los colores claros mejoran la iluminación debido a que reflejan la luz?Los espejos son casi lo mismo, pero mil veces mejor.
La diferencia yace en que esta vez no es una superficie reflejando la mayor parte de la luz que recibe, sino toda. Colocar varios espejos (con un poco de estrategia) mejorará en gran medida el apartado lumínico de la habitación.
Solo deberás buscar los sitios por donde entra la luz, o por donde ésta nace, y colocar un espejo que la intercepte y reenvíe. Aunque de igual forma, el solo colocar espejos en el área incrementará la luminosidad.
Cambio de puertas, pasillos y habitaciones
Una útil recomendación para iluminar es cambiar las características de la misma construcción. ¿Para qué iluminar con poca luz si puedes permitir que entre más luz y que se distribuya mejor?
Puedes empezar cambiando las puertas de algunas habitaciones por puertas transparentes. También puedes eliminar habitaciones innecesarias y convertir todas las paredes de vidrio.
Claro que, a tu gusto, pero realizar estos cambios tan bruscos ayudará a que, entre más luz al hogar, además de que se distribuirá mejor. La luz natural es más potente que la artificial, por ello es buena idea saber utilizarla.
Elementos que aportan luz
Aunque antes de cambiar el interior de tu hogar, sería buena idea identificar el problema de la falta de luz en el hogar primero. Puede que lo que necesites no sea iluminar con poca luz, sino iluminar mejor.
Por suerte, hay una variedad de elementos en nuestras casas que funcionan como iluminadores, naturales o artificiales. Emplearlos a nuestro gusto es la mejor forma de construir un espacio estético y bien iluminado.
Así que, a continuación, te ofreceremos una pequeña guía acerca de los elementos que aportan luz en el hogar y cómo usarlos. No es algo que enseñen en el instituto, así que es normal no saber qué hacer exactamente en estos casos.
Ventanas
Las ventanas son uno de los componentes principales, no solo de cualquier casa, sino de casi cualquier otra construcción. Son la salida al exterior, la bocanada de aire fresco y el espacio que difumina la línea entre el exterior y el interior.
Estas tienen la interesante cualidad de volverse, en parte, un componente del hogar y, por otro lado, pertenecer y representar el exterior. Dado que son una conexión con el exterior, estas permiten la entrada de mucha luz y son muy estéticas.
Tragaluces
Los tragaluces son esas ventanas de techo o de tejado que son relativamente modernas, pero que muchas veces olvidamos. Son como las ventanas, pero sin la conexión directa al exterior.
Construir tragaluces, en sus muchas presentaciones, ayudará en gran medida a iluminar con poca luz. Además de que son muy estéticos y embellecen el hogar de una forma especial.
Lámparas
Las lámparas son esos componentes que siempre nos acompañan en el hogar, pero que muchas veces no terminamos de usar en todo su esplendor. Estas permiten iluminar espacios que normalmente no estarían al alcance de otros componentes lumínicos.
Su magia está en que además son un muy preciado elemento decorativo, por la variedad de formas, tamaños y tipos de luces que puede tener. Es muy recomendable contar con al menos una para iluminar.
Apliques
Y por último, pero no menos importante, los apliques. Se trata de una de las formas más adecuadas de iluminar espacios sin demasiada luz. Poseen muchas características que los vuelven ideales para esta tarea.
De formas, colores y estilos variados, con gran capacidad lumínica, instalables en casi cualquier lugar, los apliques tienen mucho que ofrecer. Hay tantas maneras de utilizarlos que no hay modo en el que se vean igual en 2 hogares.
Trucos para iluminar con poca luz
¡Y por último! Una serie de pequeños trucos y consejos para iluminar con poca luz.
- Si tienes un balcón o terraza, tienes una muy buena base por dónde empezar, ya que estos son altamente lumínicos.
- Las velas y candelabros son un detalle único, pero solo de noche.
- Sé lógico con los espejos. Refleja la luz de afuera hacia adentro con la geometría de los mismos.
- Si hay demasiada luz, emplea cortinas, preferentemente de colores claros.
- Crea un estilo diurno y uno nocturno. En la noche que reinen los apliques, las lámparas, bombillas y velas.
- Las puertas al exterior son tus amigas, las de vidrio también.
- Usa tu imaginación. Hay mil y una formas de iluminar con poca luz. ¡Diviértete creando espacios únicos!